Los obispos también reculan.
Es por esto que ayer recibimos con extrañeza, si no con una mueca de desconcierto, las declaraciones del Secretario de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, cuando a la salida de una reunión con la Ministra de Sanidad, señora Salgado, decía que el preservativo tenía su lugar en el marco global de la campaña de prevención del SIDA.
Muchos nos quedamos estupefactos. Pero claro, todo sueño termina por la mañana, y este despertar se ha producido hoy. Los obispos se han reunido, y por mucho tiempo. Se ve que no sabían cómo salir del lío en que se habían metido ellos solos. Aunque han salido de Málaga para meterse en Malagón.
Hoy han rectificado. O mejor dicho, han vuelto atrás. Han reculado, que se diría en la calle. Y repito que mejor dicho se han vuelto atrás porque una rectificación es lo que hace falta a su postura oficial, no a los atisbos de pseudo-aperturismo que lanza un tipo con sotana para luego arrepentirse.
Y su comunicado sobre el recule no tiene desperdicio. Os saco unas perlas:
...no son ciertas las afirmaciones que aseguran que la Iglesia, cuando promueve el recto uso de la sexualidad humana, encauzada por la virtud de la castidad, se sitúa en contra de las recomendaciones científicas a la hora de prevenir el contagio de SIDA.
Jejejeje. Eso no se lo cree ni él. Bueno, él si. Es que los obispos se lo creen todo. Si no, no pueden llegar a obispos: con toda la teología que estudian no se entiende que no vean que el cristianismo es un fraude.
...la abstención de relaciones sexuales indebidas y la fidelidad mutua entre los cónyuges, constituyen la única conducta segura generalizable frente al peligro del SIDA. Las recomendaciones de los expertos en salud pública coinciden en esto con la doctrina moral de la Iglesia.
Primero de todo, habría que saber cuáles son las conductas sexuales debidas y cuáles las indebidas. Pero mejor que no me respondan, que el debate sería interminable.
Y después, habría que ver quiénes son esos expertos científicos que dicen que el preservativo no es eficaz en la lucha contra el SIDA.
Por eso, la Iglesia colabora eficaz y racionalmente en la prevención del SIDA promoviendo la educación de las personas para el amor conyugal fiel y abierto a la vida, tratando de evitar de este modo las relaciones indebidas y promiscuas, que dan lugar a las llamadas situaciones de riesgo sanitario.
¿Eficaz? ¿Racionalmente? Creo que desconocen el significado de estos términos.
¿Amor abierto a la vida? Por favor, estos obispos no tendrían precio como creadores de títulos de películas porno. Sólo se permite fornicar para procrear. Sí, ya me lo sé. Pero... ¿eso dónde lo pone en la biblia? Estos obispos se olvidan del Cantar de los Cantares, un auténtico porno-libro de inspiración divina.
¿Relaciones indebidas? De nuevo, lo mío es bueno y lo tuyo es malo malo.
De acuerdo con estos principios no es posible aconsejar el uso del preservativo, por ser contrario a la moral de la persona.
¿Y quién ha dado potestad a estos señores a decidir qué es la moral de una persona y qué va en su contra? El preservativo va en contra de la moral católica, pero eso es otra historia...
El caso es que la gente fornica. Y sí, les gusta hacerlo. Y precisamente a ese gusto es que la tasa de natalidad en muchos países es aceptable, mientras que en España la población crece debido sobre todo a los inmigrantes, que a la mayoría no le cae muy bien, pero que paradójicamente serán los que paguen nuestras pensiones con sus impuestos.
Y esto es un hecho. Pero, ¿qué podemos hacer entonces?
Podemos darles preservativos, que además de prevenirlos contra el SIDA prevendrán tambien de embarazos no deseados.
O podemos decirles que son unos sucios inmorales y que se merecen la muerte por SIDA y por mil enfermedades más, al puro estilo YHWH en el Antiguo Testamento (por ejemplo, YHWH castigó a Job sin razon, y estos se están ganando la ira divina...).
Los obispos se ve que se han decantado por la opción 2. Es que son raritos, estos obispos. Y reculantes, que no se olvide.
El preservativo es malo malísimo porque hace que la sexualidad pierda su orientacion procreadora. Y la procreación es el sentido de la vida, según orden divina: creced y multiplicaos, que dice el Génesis. Pues ellos hacen lo mismo.
El preservativo es tan inmoral como el celibato lo es. Máxime cuando el propio (san) Pablo declara que los obispos deben ser casados.
Pero claro, eso también pertenece a la parte bíblica que mejor no contamos, ¿no?
* He leído no-se-dónde que un niño definió la fe como creer en algo que se sabe que es mentira. Y ya se sabe que los niños y los borrachos nunca mienten.
2 comentarios
juan -
de todas formas, yo vi las imagenes en television y si, efectivamente dijo lo que dijo. que quisiera decir otra cosa es diferente.
lo explico en el nuevo post.
Eduardo -